¡Bienvenidos a la era del entretenimiento!
¡Empieza el espectáculo!
«El espectáculo», que palabra más visual. Estamos expectantes por ver, sobre todo, con el culo bien pegadito a nuestro sillón todo lo que pasa, o más bien, todo lo que nos muestran, todo lo que nos venden,..
En esta historia somos meros espectadores y dejamos de ser agentes, autores, actores con voz propia, guionistas de nuestras vidas, dirigentes/directores de lo que realmente acontece.
Cada vez se nos embelesa más con un mundo muy visual, muy mental, que nos aleja de la acción real, la acción vivencial y fantaseamos lejos de la experiencia vital, falsamente ligeros, sujetos al sillón de nuestras mazmorras, encasillados y aparentemente contentos, aunque con una sensación rara de fondo, porque ni siquiera nos damos el privilegio de Sentir.
¡No hay tiempo que perder!
Nos aturden con imágenes y con haceres que nos llenan el tiempo, que nos atrapan y encierran a nuestra esencia creativa.
Todo nos lo dan hecho, lo vemos y reconocemos desde fuera, llenan nuestro tiempo, llenan nuestro espacio, tener, tener, tener,… aparentar, aparentar, aparentar,…virtual, virtual, virtual,… grandeza, laboriosidad, ¡viva lo complicado!, nos alejan de la sencillez del principio de la vida, de nuestro poder motor, de nuestro poder creador.
Para aquellos que sienten la necesidad de reencontrarse con el espíritu, también hay entretenimiento.
¡Bienvenidos a la era Acuario!
¡Bienvenidos a la era de «los Especiales», «los Elegidos»!
¡Bienvenidos a la era de «los pocos que poseen la VERDAD»!
¡Bienvenidos a la era de las confluencias interplanetarias!
Según nuestro paradigma, cualquier cosa, cualquier película que nos atrape, nos siga haciendo fantasear, con sensación de pertenecer a algo Divino, a algo Superior, como nuevas religiones que te alejan nuevamente de la Esencia divina, porque le otorgan a Dios o al propósito un trato de grandeza, de superioridad, de autoridad, nos siguen alejando de este mundo, de esta vida.
Todo lo que te aleja de realizarte aquí y en el ahora, de ser tú el dueño, hortelano o responsable de tu propia semilla vital que desarrollar o experimentar, te entretiene. Te atrapa entre sus manos, sus imágenes, sus dogmas, sus rezos, sus modas.
Ya ves que entremezclamos diferentes planos materiales y «espirituales»
Ambos te coartan.
Ambos te empujan a posponer tu vivencia experimental.
Ambos te dirigen la Vida.
La pregunta es: ¿Quieres pararte a Sentir tu propio Rumbo?
La Vida es un regalo, un presente para sentirla en vena. Cada acción de tu día a día, debería ser espiritual (espíritu en acción). Es decir, mostrar la coherencia con tu espíritu en tu hacer, en tu crear, en tu día a día.
La verdadera transformación espiritual del mundo no reside en unos pocos. Esa semilla se esconde en cada uno de nosotros. Solo debemos dejar de entretenernos con historias fantasiosas y Sentirla/Sentirnos.
Hacernos caso y desarrollarnos, aportando al mundo lo que realmente somos.
¡Párate y bájate de la era del entretenimiento, por muy guay que sea: Estar a la última o sentirte escogido de la era acuario!
0 comentarios
Trackbacks/Pingbacks