Conectar con tu talento es conectar con tu verdad. Por tanto, el primer paso que debes dar es mirar en tu interior para conocerte o re-conocerte como quien tu eres.

Tu talento forma parte de ti, como la vida misma, y va acorde contigo. Es tu medicina del alma, la que aporta risas, alegrías, disfrute y evolución a tu existencia. El motor que te hace funcionar a plena potencia y te hace brillar a los ojos de los demás y de ti mismo. Todos tenemos nuestra propia luz, con nuestro matiz de color individual.

Cada uno es diferente a lo demás. Cada uno aportamos nuestra propia esencia. Cuando recuperamos la conexión con los talentos, somos capaces de entusiasmarnos, lo cual acarrea que, gracias al empuje vital, vamos a ser más productivos.

De un talento nacen mil oportunidades.

Por otra parte, al conectar con tu esencia y entrar en estado de DICHA, vamos a activar la imaginación creativa y con nuestro pincel vamos a ser capaces de diseñar cualquier cosa.

La base, el pincel, la tenemos y los colores son inagotables, pues nacen de nuestra alma. Se trata simplemente, pues, de descubrir nuestra verdad, quienes somos, que hemos venido a aportar al mundo, a compartir y entonces, desarrollarlo plenamente, abrirnos a ello, no cortarnos las alas.

Seguro que aunque digas no tener ningún talento, sabes que te gusta, o te gustaba hacer quizás de más joven, y que te sienta bien. Entonces no hay más que dedicarte tiempo en tu vida y poco a poco dejar que tu talento se muestre en tu vida y forme parte de ella.

Comparte tu talento por doquier, donde estés, con quién estés

Podrás adecuar tu talento y desarrollarlo estés donde estés y hagas lo que hagas pues simplemente dejarás que el deleite y el Sentir tomen la batuta de lo que hagas y lo hagas bañado de tu creatividad.

No importa en que circunstancias vivas, el talento se puede desarrollar de mil maneras. Da igual si lo haces como uno más, con tus vecinos o como ejecutivo en una gran multinacional. Lo importante es que te dejes fluir, y lo que hagas, lo hagas desde tu Sentir, desde el corazón y confíes en la manera en como la vida da alas a tu imaginación creativa para que puedas ser tu mismo en plenitud y el mundo, a la vez, sea más armónico y completo.

Deja de hacer cosas en automático para obtener resultados «perfectamente infelices».

Empieza ya a agradecer a la vida por tus dones y talentos y úsalos para que tus resultados, llenos de tu pasión y alma, contribuyan a hacer del mundo la mejor de las creaciones.

¿Conoces tu Talento?¿Lo pones en práctica?¿En tu día a día?