Es muy diferente una sociedad bajo las leyes del hombre a una comunidad con acuerdos. Qué diferente un mundo regido por unas leyes arbitrarias ante las cuales no puedes hacer otra cosa que acatar y obedecer para evitar un castigo (físico o monetario) a una comunidad donde tu palabra tiene peso, tiene un valor, donde puedes hablar compartidamente y eres parte activa del acuerdo. No en vano, el acuerdo surge del conocimiento mutuo, es un compartir y nace del corazón. Es decir, el acuerdo tiene presente el Sentir, y por tanto la Ley Natural que evita la discordia.

Una comunidad donde se llegan a acuerdos para exponer el Sentir y hallar la vía de trazar un camino mutuo de co-crear nada tiene que ver con una sociedad que impone que prohíbe, que no confía en sus participantes, que no conoce a los seres que la conforman.
 

 
Como ves, desde un primer momento estamos diferenciando entre la «ley del hombre» que impera en una Sociedad, como algo muy extenso en cuanto a numero de conformantes y una comunidad cuando hablamos de acuerdos (incluso normas) porque la Sociedad y sus leyes están deshumanizadas. No se pueden llegar a acuerdos entre los miembros de una ciudad de miles (cientos de miles incluso millones) de habitantes (donde unos pocos son los que legislan a su conveniencia) y por tanto se crean leyes sin sentido natural para establecer las prioridades y creencias y beneficiar a unos en perjuicio de otros (generando conflictos). Son leyes que te obligan a cumplir pero no te representan. Pasas a servir a la «ley», pasas a ceder tu autoridad y por ende tu libertad, a cambio de pertenecer a ese enorme grupo, que a mayor escala es el propio estado, país.

En el caso de los acuerdos, necesariamente atañen a pocos individuos y estos se darán cuando sea necesario para organizar el funcionamiento de una acción común, de algo que compartir, y no tiene porque ser definitivos ni implican una aceptación sujeta a castigo sino que el acuerdo en si es aceptado de mutuo acuerdo porque sin duda no va a romper la verdadera ley que mueve las correctas acciones, la Ley Natural.

Un acuerdo no te priva de tu libertad, es un compromiso en común.

 

 
Los acuerdos miran, cuidan y atienden a los seres humanos y no al revés, como sucede con las «leyes» arbitrarias del hombre.

Las comunidades con acuerdos amparados en la Ley de Dios, la Ley Natural, son sostenibles, creativas y llenas de Vida. Las sociedades bajo el yugo de las «leyes del hombre» son sociedades enfermas, esclavas, alejadas de la esencia vital.

Seria imprescindible volver a vivir en comunión con la vida, con los hombres, con la ley natural y abandonar la sociedad ficticia que te anula como ser libre y simplemente te esclaviza bajo un falso orden impuesto, que no tiene otro nombre que caos.

Ha llegado el momento de conformar comunidades con acuerdos, comunidades conscientes, comunidades del Sentir. ¿Te atreves?

NOTA BASADA EN NUESTRA PROPIA EXPERIENCIA
 

Crear una comunidad consciente es uno de los grandes retos actuales. Hemos de volver a aprender a vivir en común-unidad. Está claro que el sistema de control actual ha conseguido separarnos, aislarnos, enfrentarnos y ha desmembrado incluso la comunidad más básica, la familia.

Nosotros llevamos varios años intentando participar en la co-creación de alguna comunidad o integrarnos en una de ella y no hemos tenido éxito. Sí que hemos participado (y seguimos participando) en diferentes grupos o movimientos con intereses parecidos y a la vez diversos, pero en general no hemos consolidado una continuidad en el tiempo. Quizás nuestro salir y entrar de la Matrix, la Gestión Vital Hoy que estamos realizando en el proceso de transición a un nuevo mundo, hace que no tengamos una necesidad imperiosa de integrarnos urgentemente en una comunidad consciente

Hemos de diferenciar entre los conceptos de grupo, equipo, comunidad. Una comunidad tiene un arraigo más profundo, un compartir dones y un cuidado especial con las necesidades de los individuos que la integran. Una comunidad consciente está conformada por individuos conscientes e interdependientes, una misión  y un paradigma de vida común, alineado con la Ley Divina, la Ley Natural. En cambio en los grupos podemos encontrar gran disparidad de estados de consciencia, de creencias, de madurez, donde priman los objetivos de unos egos desequilibrados a los objetivos del grupo (si es que llegan a estar claramente definidos,…).

Nos encontramos que en los diferentes grupos que participamos, en numerosas ocasiones todavía chocamos con nuestros propios egos todavía muy desalineados con el Ser/Sentir y entramos en discusión y conflicto por temas banales, sin sentido. Observamos que todavía tenemos que trabajar mucho en nuestro propio estado de consciencia e independencia y autonomía. No obstante, nos lo tomamos como un aprendizaje, y continuamos en el proceso de co-creación de grupos.

Por otro lado, hemos bajado mucho nuestra expectativa y nivel de exigencia respecto al funcionamiento de los grupos, por lo tanto aumentado nuestra flexibilidad, tolerancia y comprensión ante los problemas y conflictos (muchos repetitivos) que aparecen en los grupos que participamos. Damos más oportunidad al error que al propio éxito. Eso si, calibrando que siempre el grupo evolucione. De hecho, ya es un gran paso compartir con otros seres humanos nuestras experiencias, nuestras inquietudes, nuestro devenir, y en algunos casos, nuestros dones. Solo por eso, vale la pena hoy en día.

Participar en grupos quizás sea el primer paso de aprendizaje para crear una comunidad. Nosotros participamos en bastantes grupos con diferentes niveles de implicación. En algunos como meros observadores, en otros como activistas, en otros ayudando puntualmente,… Hay grupos «conscientes» de toda índole y en diferentes formatos: locales (propio barrio o municipio), dispersos (p.e. comarca, provincia,…), exclusivamente on-line,…

SI todavía no has dado el paso, te animamos que participes en algún grupo de los existentes. Aquí en España existen por ejemplo los grupos de Soberanía y Salud que funcionan muy bien desde nuestra experiencia (https://soberaniaysalud.com/)(Telegram:https://t.me/SoberaniaySalud). También los grupos de la moneda libre G1, que organizan mercados de intercambio de productos y servicios particulares (https://moneda-libre.org/) (Telegram:https://t.me/g1canal).

Nosotros, en GestionVitalHoy, tenemos previsto en un futuro crear un propio grupo: La Tribu Alegre cuyo objetivo fundamental es aumentar el Sentir y la Alegría de Vivir de sus componentes. Poco a poco.

¡Adelante! Estamos en el principio del principio del retorno a la vida real.

¡Alura! La magia de la vida está en la alegría del corazón.