Poderes sobrenaturales. ¿Realmente los necesitas?
¿A caso piensas que la naturaleza no te ha dotado de suficiente poder?
¿Será que desconoces la verdadera naturaleza de tu Ser?

Debemos abordar el tema en dos matices importantes.En primer lugar, es cierto que mucha gente ansia tener poderes «sobrenaturales». Quizás para escaparse de esta realidad, para poder hacer sin ser visto aquello que querría hacer, para ir más rápido y acelerar aquello que le disgusta o parar el tiempo y echar marcha atrás para escoger otra elección que en su día no fue elegida.

El hecho de ansiar estos poderes «sobrenaturales» nos está indicando el malestar, la disconformidad, un no gustarse que en lugar de enfrentarlo cara a cara, con sinceridad, con valentía, con perdón y erigirse en motor de cambio, rectificando lo que nos desanima, trabajando lo que queremos conseguir, o aceptando y transcendiendo el error del pasado simplemente querríamos poner en manos de nuevas «varitas mágicas» que sin esfuerzo, por arte de magia, consiguieran deshacernos del embrollo del reto del esfuerzo de conseguir lo que queremos de verdad.

Por otra parte, sin embargo, nuestra naturaleza nos ha dotado de un gran poder. Nosotros los llamamos poderes sobre-convencionales. Es decir, que rompen y superan la convención que nos limita.

Cuando conectamos con nuestro Ser en Esencia, podemos darnos cuenta y comprobar como todo una serie de maneras de hacer que a priori pudieran resultar clasificadas como «sobrenaturales» se nos plasman de manera natural en nuestro día a día tan solo con un poco de atención y práctica.

Cuando activamos el Sentir nos devolvemos los poderes inherentes a nuestra propia Esencia que simplemente ignoramos o tenemos aturdidos porque nuestra sociedad nos hace creer que solo una realidad que se nos muestra, en donde el hombre es algo insignificante en la creación, es la que nos sirve.

Así se nos controla, se nos manipula y se nos capa las capacidades inherentes.

Cuando tenemos activado el Sentir somos capaces de hablar sin hablar, de comprender, de usar sin miedo lo que sería la Telepatía.Cuando conectamos con el Sentir somos capaces de modelar el tiempo, pues conectamos con el «no tiempo» y en ese estado somos capaces desde ampliar nuestro conocimiento y encontrar soluciones para resolver problemas hasta poder regenerar o sanar.

Mientras más en eje estamos, mientras más nos damos cuenta de la cárcel que nos envuelve, de la matrix que nos envenena, nos engaña y atrapa, más podemos Sentir y aplicar en nuestro día a día capacidades poderosas y con sentido, tan sencillas, tan a la vista que pasan desapercibidas.

Entre ellas, el poder de la risa, que sana como nada en este mundo y nos conecta con la verdad, que nos hermana y derriba fronteras, donde no solo sana sino que te lleva a vivir más y mejor.

Otro gran poder desapercibido es el lenguaje como creador de realidad y también sanador. Esto lo conocen muy bien nuestros controladores que hipnotizan a la sociedad con palabras, que la mayoría de veces nos llevan a un estado de miedo que nos achica, nos infantiliza, nos desempodera.

Y que decir del apreciar la sutileza, sentir las energías. Hay tanto que forma parte de nosotros pero que no aparece o desechamos en nuestra vida ordinaria porque la sociedad lo inculca y lo ordena. Y nosotros, claro, queremos socializarnos, ser buenos ciudadanos, ser aceptados en sociedad…

De esta manera, la imaginación, la creatividad, el poder creativo lo capamos a bien temprana edad.

Ese amigo invisible no existe.
Esa luz que veo en las personas seguro que me la imagino, mejor que no diga nada.
No queremos que nos llamen locos o raros.
Y así, sin darnos cuenta, atrofiamos la visión aural y la conexión sutil que llevamos de serie.

Cuando conectas con el Sentir, cuando trabajas el equilibrio y la atención es más fácil recuperar esos superpoderes que tenías de pequeño y que la convención social nos ha arrancado de cuajo.

Los niños tienen superpoderes: están con la risa, con la danza, con la imaginación creativa, fluyen… Los niños se entienden con el juego, no les hace falta gramática.

Con el Sentir activado, vuelven las sincronicidades, todo fluye más armoniosos y poco a poco se vuelve a restituir aquellos dones que nos son naturales pero que se han encargado de ocultarnos y tomamos consciencia de nuestros talentos personales.

Así pues no tengas miedo a abrirte a recuperar esa parte de tu esencia que está ahí y te va a hacer sentir más pleno, más auténtico, más valiente y así podrás ejercer responsablemente tu paso por la vida, convirtiéndote en el verdadero héroe que eres.

Ya no necesitarás poderes «sobrenaturales», que no forman parte de ti.
Ya no necesitarás hacerte invisible ni ser otro más que realmente tú, pues el poder, la magia, reside en ti.

La clave está en darte cuenta en que vives en una convención que te ha convencido que eres quién no eres para tenerte a su servicio, controlado, esclavizado, como el elefante encadenado de chico que no usa su gran fuerza al crecer para liberarse de su yugo.

Cierra los ojos, mira tu interior, siente quien eres y a partir de ahí date una oportunidad de ser más de lo que eres ahora.

Usa tus manos para crear, acariciar y sanar.
Usa tu voz para decir palabras sabias, palabras llenas de sentido, y sobre todo para sanar con tu canto, para aumentar la vibración, porque para comunicarte muchas veces sobran las palabras.

Pruébalo. Poco a poco. Créete y confía en ti.

Usa tus ojos para ver más allá de lo exterior y superfluo. Descubre, asómbrate e innova.

Mírate, siente tu luz y hazla brillar allá donde pases.

Siente como todo se transforma a tu paso, como influyes, como eres significante, importante, en el lugar que ocupas.
Conecta con tu propósito y verás como el entusiasmo de tu latido se abre paso a aquellas confluencias necesarias para que puedas avanzar con paso firme.

Huye de los convencionalismos. Tú y tú y tú también sois esenciales.

Dejemos de ser seres mediocres que ansían tener poderes sobrenaturales para fines no demasiado claros y pasemos a ser plenos que se dan al máximo y utilizan su naturaleza divina (sobre-convencional) en esta tierra para transformar mágicamente este mundo de la convención a la armonía.