Los vendedores de varitas mágicas están por doquier, a todos los niveles, en muchos ámbitos. En una sociedad donde se ansía, y nos acostumbran, a la inmediatez y la comodidad, es un mercado muy fructífero para algunos.
¿Cómo identificar un vendedor de varitas mágicas?
No te va a poner cara a cara con tu verdad, con tus verdaderos anhelos, con tus necesidades. Te hablará de inmediatez de tus propósitos, que todo es fácil, maravilloso y «mágico» y en verdad todo es así, maravilloso y mágico, cuando conectas con el SER y con tu verdadero propósito.
La diferencia es que esa magia del vendedor de varitas mágicas se te vende como instantánea, automática y sobre todo carente de esfuerzo por tu parte más que creer en tus sueños…
¿Tus sueños?
El vendedor de varitas mágicas no te va a hablar de tus sueños enraizados. Te va a hablar de sueños volátiles, espejismos que se convierten tan rápidamente como a ti te gustaría que se materializasen en verdadero humo.
El vendedor de varitas mágicas no es profundo, te hipnotiza (o quizás tu mismo te dejas embelesar) con palabras bonitas y con bellas historias, cuentos de hadas que no existen más que en la imaginación colectiva para mantenerte alelado y a la vez inmóvil, no te ayuda a dar el paso a enraizarte, a plantar tu semilla del árbol de tu vida y de tus sueños.
Sólo te invita a convertirte en un coleccionista inactivo de varitas mágicas, a cual más bella si la revistes con su propia historia, pero si las miras bien, no son más que trocitos de árbol seco en esencia, mientras tu no seas capaz de sembrar, regar y alimentar tu propio árbol, el que te generará fuerza y varitas mágicas, bastones de apoyo en tu caminar con los que desde el SENTIR de la propia experiencia podrás hablar desde el corazón y explicar la magia de tu propia y mágica experiencia vital a cuanto te rodean. Estos son los momentos mágicos y las historias que se deben transmitir y no las historias fantasiosas que te alejan de tocar el suelo, que te hacen elevarte cual humo, y divagar al son que toca, el de la falsa e irreal felicidad del NO VIVIR, NO SEMBRAR, NO SER CONSTANTE, NO SER PACIENTE, en disfrutar del camino,…vivir (sobrevivir en la ilusión que es el engaño/autoengaño…
La varita no tiene la magia, la magia la creas tu. Puedes utilizar la varita como ancla de tu poder!
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