Yo soy la Chispa Divina. Yo soy esa parte divina que forma parte de ti y de todo. Todo Ser tiene la chispa, aunque la tenga apagada, y no la note o no la reconozca.
Yo soy la Alegría y cuando conectas con la Chispa Divina se produce la Dicha, la Dicha del Ser.
La Chispa Divina forma parte del Alma, que somos nosotros. Pero andamos perdidos y fragmentados.
El Alma es pura, pero frágil, delicada. La Chispa Divina insufla todo el sentido y alegría de reconocernos como divinos y motor de cambio. Conlleva la Dicha.
El Espíritu es la fuerza del Empuje Vital. El aliento que nos lleva a recomponer el Alma hacia su completitud. Pero la Chispa Divina es el corazón del Alma. Por eso, cuando realmente reconectamos y la activamos, volvemos a ser Vida, Vida Divina.
Dicha, Comprensión, forman parte de nuestro día a día y todo se ve diferente, a pesar de que quede mucho trabajo por hacer, de encontrarnos al máximo nivel, de recomponernos. Una flor que crece y se expande.
En la parte física, en Timo Corazón, enlazamos lo espiritual, lo divino, con la realización natural o material en su máximo esplendor.
Cuando se enciende la Chispa Divina se conecta con la Dicha. Aparece la Regeneración, el Entendimiento, el Perdón, la Rectificación. El Espíritu nos empuja a recuperar aquellas partes del alma que escondimos, que extraviamos, que olvidamos y nuestra vida vuelve a caminar con Rumbo
El Espíritu camina con el Sentir y nos alienta en cada paso.
La Chispa Divina es el Corazón del Alma, la parte esencial.
El Espíritu se muestra en expansión hacia el infinito.
Alura! La magia de la vida está en la alegría del corazón. Reactiva tu chispa divina.
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