En el año 2021 ya debería de haberte liberado de las carga superfluas, de las cargas opresoras, de las que te impedían avanzar. Ya has roto de base los lazos que te retenían y ataban con ese viejo mundo corrupto y decadente, caótico y sin sentido. Un mundo donde todo se compra y nada se crea.
Ya estás preparado. Te has vaciado de lo viejo que no te pertenece y estás en disposición de iniciar el camino nuevo, con responsabilidad.
Llénate de ti, de tu entusiasmo. Siente las alas de tu alma que te dan ligereza. Quieren volar hacia adelante, pero nada de volar alto, ser capaz de volar a ras de suelo sin perder la perspectiva, sin perder las raíces que te conectan con la vida, de tocar tierra.
Es momento de preparar el terreno para edificar lo nuevo, para plantar lo que ha de crecer, para instaurar los cimientos sólidos de una nueva vida.
Empieza la etapa de tránsito hacia una nueva manera de vivir.
Toca cavar la tierra. Estrechar nuevas manos para crear lazos de amistad. Unión común para edificar el futuro en esencia del ahora.
Toca tierra, mucha tierra. Aprender con las manos, que son los instrumentos creativos por los que se expresa Díos.
Es momento de practicar, reaprender oficios, crear y hacer brotar otros nuevos.
Deja que tus manos hablen. Que hagan y deshagan. Que se ensucien de tierra. Que se agrieten de ejercer la acción con libertad. Que se corten con las cañas, con la azada, que te muestren lo que llevas dentro, que te demuestren de lo que eres capaz.
Es el momento de utilizar las manos. También para la alegría, porque las manos, después de sus labores, se transforman en instrumentos de tocar instrumentos, de generar la música, fiesta armoniosa, alegría.
Ten un tiempo para hacer música, juega con los instrumentos.
Tus tambores, tus flautas, tus pianos, percusión con ellas en tu cuerpo, castañuelas de alegría. Que el ritmo de tus manos se entrelace con tu propio latido.
Aprende también a danzar con ellas. Muéveles sutilmente en danza libre, sintiendo el viento, sintiendo la esencia vital que nos acompaña, y dejándolas volar.
Este momento mágico nos convierte en seres alados que dibujan en el inconsciente, muy adentro nuestro, símbolos de sanación, códigos de regeneración y llaves que abren nuevas puertas y caminos.
Por último no descuides el cuidado de esa parte de ti que conecta el espíritu con la tierra, que te convierte en artífice de Dios. Hidrátalas, cuídalas, masajéalas y hazlas conectar con tu propia energía para que pueda ser pura energía de conexión con los demás.
Hablar entre nosotros con las manos. Con caricias, con la unión de mano con mano, poniendo mucha conciencia en cada tacto, contacto. Jugar a sentiros con las manos. Que las manos sea un instrumento de nuestro Sentir.
Unas manos empoderadas pueden convertirse en una herramienta esencial de sanación.
Refocalizar toda nuestra intención, amor, energía, fuera vital en un punto de desequilibrio que presente bloqueos por ejemplo.
Trabajar las manos va a ser un efecto simbólico en nuestro propio devenir. Es un poner manos a la obra a esta nueva etapa que comienza.
Esto impulsará con fuerza los proyectos vitales. Nos desbloqueará la parte creadora y empezará a estrechar con compañeros de camino. Estrechar las manos supone compromiso, estoy presente, recibo tu calor, estoy intercambiando la vida, nuestras vidas se conectan.
Ponernos «manos a la obra» restaurará el equilibrio creativo interior trayéndonos paz, satisfacción. Cuando uno pasa a ser autor, el que crea se convierte en autoridad en su propia vida, en su entorno.
Este saber hacer con las manos nos va a empoderar y traer remansos de tranquilidad a nuestras vidas.
Por último, no nos olvidemos, que también las manos nos regalan la transcripción de nuestro Sentir en palabras, en imágenes. Por tanto seguid en la línea de plasmar la belleza y la verdad de la esencia en escritos, en artículos y también en pinturas, dibujos, símbolos.
Extiende tus manos. Conecta con la energía de las estrellas, el sol, la luna, la fuerza del bosque, la excelsa sinfonía de la música del viento, del trino de los pájaros. Recógela, activa tus antenas receptoras de lo bueno, de lo que sana, de lo que suma, de lo que libera. y lleva ese empuje vital a tu propio corazón. Frena y desecha cualquier mala vibración que te llegue (p.e. electromagnetismo).
Las manos entre-cuzadas en el pecho sintiendo que todo lo bello de fuera está dentro de ti. Sintiendo tu latido y agradeciéndote ese momento sagrado de comunión. Y en especial, valorando a tus propias manos por su valor real, siendo las verdaderas varitas mágicas de las que estamos dotados para contribuir a la creación de este nuevo mundo.
Que tus manos sean un instrumento de paz.
Que tus manos sean un instrumento de compartir amor y dulzura.
Que tus manos sean un instrumento de defensa ante la injusticia.
Que tus manos te protejan de la agresión.
Que tus manos sean pinceles de creación.
Que tus manos sean el bisturí que corten relaciones y pensamientos tóxicos.
Que tus manos sean la luz que enciendan la chispa divina en quien lo necesite.
Que tus manos sean la fuerza que construye con firmeza lo nuevo.
Que tus manos y mis manos sean pacto vivo y sincero de la nueva comunidad que estamos creando.
Que estrechado nuestras manos se generen círculos de conexión verdadera. De respeto. De alegría. De apoyo mutuo equilibrado.
Nos dicen que en las manos tenemos escrita la línea de la vida, del amor y de la prosperidad. Permitamos pues que nuestras manos hablen de nosotros mismos en esencia en esta nueva etapa que ahora comienza.
¿Qué os viene?
ALURA! La magia de la Vida está en la Alegría del Corazón
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